Cuando era pastor, algunos miembros de la iglesia, inconscientemente
cedieron a la tentación de poner a Dios a prueba. Un día un apreciado amigo
estaba muriendo de cáncer. A Través de la iglesia se corrió la voz de que
cuatro <<testigos>> decían que Dick no iba a morir de porque Dios
se los había dicho. Varios exclamaban: << ¿no es maravilloso que Dios va
a sanar a Dick?>>. A las tres semanas Dick murió.
Si por cierto Dios había dicho que Dick no iba a morir,
entonces, ¿qué quiere decir eso acerca de Dios?, ¿qué es un mentiroso?
Absolutamente no. El es la verdad. Esta <<buena noticia>> se originó
en el padre de mentiras (satanás = el diablo). Los Espíritus engañadores habían
hecho circular una mentira acerca de Dick en un intento de crear falsas
esperanzas y destruir la confianza de la congregación en Dios.
Dios no está obligado hacía nosotros. Él tiene obligación
consigo mismo. No hay modo de pronunciar una oración astuta que Dios este
obligado a responder. Esto no solo tergiversa el sentido de la oración sino que
nos hace manipuladores de Dios. El justo vivirá por la fe en la Palabra escrita de Dios.
No le pide a Dios que demuestre responder a nuestros caprichos o deseos, por
nobles que sean. Nosotros debemos ser probados, no Dios.
Extraído del Libro
Rompiendo las Cadenas. Autor Neil Anderson-Fragmento del Capítulo 9:
<<Tentado para hacerlo a tu manera>>.
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